Wílder Ruíz Loayza
CONGRESISTA
RECUPEREMOS RONTOY
Ambiente donde vivió el Padre José
La hacienda Rontoy, lugar espacioso
y de bella arquitectura española se hizo famosa cuando fue elegida para
filmarse la película peruana mexicana “Seguiré tus pasos”, que fuera protagonizada entre otros por el
Fraile Franciscano José de Guadalupe Mojica. La película se estrenó en el año
1966 atrayendo el interés del público internacional hacia Rontoy.
Uno de los múltiples casos en
nuestro territorio con un rico patrimonio cultural rural es hacienda San José
de Rontoy que logró consolidarse y crecer durante la primera mitad del siglo
XIX.
En 1857 don Miguel de la Puente
adquirió la hacienda Rontoy, que por entonces tenía como anexas una extensas
tierras conocidas con el nombre de La Capellanía La hacienda tuvo una serie de
dificultades económicas que la condujeron a su remate público en 1888, adquiriendo
don Manuel Álvarez-Calderón Roldán el 15% del total del predio.
A lo largo de 34 años
Álvarez-Calderón prosiguió con el proceso de compras parciales de la propiedad,
logrando tener el control total sobre ella recién en 1922. En dicho año, él y
sus tres hijos varones, constituyeron la Sociedad Agrícola Rontoy Ltda.
En 1969 el presidente, General de
División Juan Velasco Alvarado, promulgó la Ley de Reforma Agraria, que
determinaba finalización de los sistemas de latifundio y minifundio en el agro
peruano, planteando su sustitución por un régimen de tenencia de la tierra que
hiciera posible la difusión de la pequeña y mediana propiedad en todo el país.
Desde entonces los trabajadores
fueron sus legítimos dueños, aplicando las disposiciones de la Reforma Agraria,
los trabajadores de la ex hacienda, se organizaron inscribiendo en 1973 la
Cooperativa Agraria de Producción San José de Rontoy.
En 1985 los cooperativistas de
Rontoy decidieron constituir la Cooperativa Agraria de Usuarios (C.A.U.) San
José de Rontoy, acordando dividirse las 500 hectáreas de terreno cultivable y
dejando vinculadas con la cooperativa 17 hectáreas de terreno, que mayormente
son aquellas en las cuales se hallan las edificaciones construidas desde
principios del siglo pasado en adelante.
La arquitectura inmueble de la
antigua hacienda no se encuentra protegida por el Estado como bien patrimonial
de valor monumental, a pesar de ser una de las más conservadas del valle de
Huaura y tener un desarrollo arquitectónico consistente y vinculado con el
movimiento neocolonial de principios del siglo pasado.
Las mejoras introducidas durante
sus años de esplendor, la han transformado en una propiedad con un diseño
paisajístico notable y poco frecuente.
Sendas arboladas conducen a patios
con fuentes de agua, espacios con jardines interiores generan remansos
sombreados y tranquilos, bancas de piedra, farolas, jarrones y antiguas bañeras
han sido dispuestos con estética decimonónica, con la finalidad de poder
transitar por ellas sumergidos en un paisaje de ensueño.
Al presente es posible visitar los
inmuebles que formaron parte de la antigua hacienda San José de Rontoy.
En la actualidad la arquitectura de
la antigua hacienda está inmersa en un cautivador paisaje de cañaverales que la
hace única.
La urgencia de contar con
protocolos para su puesta en valor, conservación y tutela son de extrema
urgencia.
Si bien esta propuesta de puesta en
valor constituye un primer paso gigantesco, este aporte no resuelve por si solo
el problema.
Es imprescindible tomar con
urgencia acciones para salvaguardar este extraordinario patrimonio rural a
punto de desaparecer irremediablemente como tantos otros.
El estado peruano, a través del
ministerio de cultura, tiene que diseñar en el menor tiempo posible las
herramientas jurídicas y económicas que fomenten su recuperación mediante
proyectos vinculados con el patrimonio arquitectónico con valor monumental
fomentando el turismo sostenible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario